En esta edición, las jornadas han permitido analizar un entorno influido por el papel de la comunicación ciudadana en las revoluciones del norte de África y por el movimiento del 15 M "Democracia Real, ya!" en las ciudades españolas, como símbolo de la denominada en medios de comunicación internacionales, como "Spanish revolution".
Las personas reunidas nos reafirmamos en los principios que han figurado en el frontispicio de la buena práctica profesional del Periodismo, principios resumidos por Kovach y Rosenstiel (2003) y que sintetizan los elementos necesarios para ejercer un periodismo de calidad: La búsqueda de la verdad, la lealtad ante los ciudadanos, el ejercicio de la disciplina de verificación, el mantenimiento de la independencia con respecto a aquellos de quienes se informa. El ejercicio de un control independiente del poder, el servir de foro público para la crítica y el comentario, el esfuerzo para que el significante sea sugerente y relevante, el compromiso de que la noticia sea exhaustiva y proporcionada y el respeto a la conciencia individual de sus profesionales.
En el momento actual la principal amenaza para las empresas es que el Periodismo, en una proporción muy grande, está gobernado por una política empresarial. Atienden prioritariamente a la cuenta de resultados, y este hecho se ha agravado por la falta de previsión en la creación de un modelo de negocio adaptado al contexto digital. Existe el riesgo de que se siga alimentando un proceso de devastación del trabajo profesional de calidad, también en el periodismo multimedia.
El poder político no ha demostrado ser más sensible a la idea de que la buena información es un ejercicio imprescindible para la existencia de una democracia asentada y sólida. Ejemplos como la práctica usual de convocatorias de medios, ruedas de prensa, conferencias e intervenciones, sin turnos de preguntas ni repreguntas, o desde la práctica ya instaurada de un periodismo de declaraciones impuesto desde las direcciones de los partidos políticos, especialmente en períodos electorales. Los últimos acontecimientos muestran que muchos ciudadanos y muchas ciudadanas han llegado a un nivel de hartazgo extremo y han salido a la calle, también para reivindicar su derecho a la construcción de un ¡Periodismo real, ya!
Los profesionales más experimentados y comprometidos con la profesión periodística, y las profesionales que comparten estos mismos valores, han convertido las carencias del sistema en una oportunidad para el cambio. Las múltiples posibilidades que actualmente brindan las tecnologías de la información y de la comunicación sirven para ejercer una nueva AUTORITAS basada en la ética y el compromiso con la sociedad. La creación de blogs personales sirve para respaldar esa independencia profesional que en estos momentos resulta imprescindible. En estas jornadas hemos sido testigos de que el ejercicio de ese otro periodismo es posible y se concreta en iniciativas que pretenden servir también como una oportunidad para realizar un "periodismo humano", que se desmarque de todo simulacro.
(*) Catedrático de Comunicación Audiovisual. Universidad de Valladolid. Campus de Segovia.