Las palabras que aparecen en los medios de comunicación nombran y definen realidades de las que no tenemos experiencia directa y a las que accedemos a través de la representación que estos medios hacen de ellas. Cuando una palabra se hace popular y se incorpora al vocabulario público es porque sirve o se emplea para designar algo que remite a una experiencia social colectiva, o que alude a una realidad que, de alguna manera, se entiende como nueva o propia de la actualidad. Posverdad fue elegida palabra del año 2016 por el Diccionario Oxford y, junto a términos como fake news, se ha utilizado para calificar escenarios políticos recientes, en los que la verdad de los hechos era puesta en cuestión o entraba en conflicto con las múltiples versiones contradictorias que se expresaban sobre unos mismos acontecimientos. Las campañas del brexit en Reino Unido o del presidente estadounidense Donald Trump son los ejemplos más citados. Esta circunstancia, esencialmente comunicacional, pone de relieve el papel del discurso político y los medios en la construcción de la realidad, un proceso que se ejecuta mediante del lenguaje.
En España, expertos, políticos o periodistas, entre otros, han introducido el término en su lectura de los acontecimientos a raíz de la irrupción de la crisis catalana, que se extiende hasta hoy. Este trabajo de fin de grado es una investigación del discurso político que Carles Puigdemont hizo en Twitter del 1 de octubre al 21 de diciembre de 2017, tomando una muestra de 247 mensajes. La efectividad coyuntural del lenguaje político explica el interés por analizar una narración ideológica que, construida en el plano simbólico, tiene sus consecuencias a nivel práctico. La aproximación al objeto de estudio se aborda desde una perspectiva histórica, que entiende el discurso político como un producto de su época, cuya forma está siempre vinculada a los medios por los que se transmite.
Los objetivos de este trabajo son: entender cómo opera la ideología a través del lenguaje con los recursos expresivos propios del canal Twitter; explicar cuál es el uso que el político Puigdemont hace de la red social durante este periodo clave; y comprobar el rol del periodismo como elemento de objetividad en el discurso. El análisis de este caso práctico sirve de base para elaborar finalmente una reflexión pragmática sobre el concepto de posverdad en la actualidad, la implicación del lenguaje público en su reproducción y la novedad del fenómeno respecto a la retórica anterior, más allá de la denominada como ‘mentira emocional’. Para ello, se diseña una metodología que da cuenta de las características formales del discurso analizado a partir de un sistema de variables que permite establecer correlaciones cualitativas en el objeto de estudio, utilizando la técnica del análisis de contenido.
Entre las conclusiones más relevantes, se determina que el usuario utiliza Twitter como una herramienta de explicación política, articulando un discurso cuya temática muestra una analogía casi pautada con los sucesos políticos clave del momento, presentándolos desde la subjetividad y recurriendo al periodismo como recurso de credibilidad. Respecto a la posverdad, se concluye que el fenómeno se sitúa como una posible consecuencia del uso del lenguaje político actual, una mala praxis en comunicación, y que no constituye un algo en sí mismo más allá de la forma en que se manifiesta en el contexto mediático presente en que se desarrolla.