Se busca equiparar la cúpula de la Corporación con la de otros organismos como la CNE o la CMT, que se han visto obligados a reducir el número de consejeros a seis”, explican fuentes internas de la televisión pública.
La medida también respondería a la decepción en las filas del PSOE después de que la presencia de representantes del UGT y CCOO en el Consejo no haya garantizado la paz social en la Corporación. “La fórmula también perseguía relajar las tensiones laborales y eso no se ha conseguido”, apuntan estas fuentes. De hecho, RTVE ha vivido durante las etapas de Luis Fernández y Alberto Oliart al frente de la casa graves estallidos de conflictividad. El mayor de todos culminaba con una huelga general el pasado 3 de marzo de 2010 tras meses de paros puntuales para protestar por el abuso en la contratación de productoras externas a RTVE.
Las modificaciones en la composición del Consejo obligarían a reformar la Ley 17/2006, de 5 de junio, de la radio y la televisión de titularidad estatal. Esta norma establece que el Consejo de Administración de RTVE estará compuesto por doce miembros, “que serán elegidos por las Cortes Generales, a razón de ocho por el Congreso de los Diputados y cuatro por el Senado”. En concreto, “dos de los miembros del Consejo a elegir por el Congreso, lo serán a propuesta de los dos sindicatos más representativos a nivel estatal con implantación en la Corporación RTVE y sus sociedades”. Según las fuentes consultadas, lo razonable es que los cambios se implementen en el segundo semestre del año próximo, una vez celebradas las elecciones.
Como ya publicó este diario, el PP también es partidario de buscar acomodo a las centrales sindicales en otras instancias consultivas dentro de la Corporación, pero no como consejeros. “Los populares argumentan que los sindicatos no están en el Consejo de casi ninguna televisión pública europea. Pueden ejercer un cierto control desde órganos asesores, pero hay serias dudas sobre su presencia en el máximo órgano de representación de la casa”, explican estas fuentes. El PP ha constituido entre ocho y diez grupos de trabajo bajo la tutela de María Dolores de Cospedal para reflexionar sobre su RTVE si hay un cambio de Gobierno. Entre las posibilidades a debate está recuperar parte de la publicidad en la televisión pública, vía patrocinios.
Cuestión de número
Más allá de cuestiones filosóficas, también juegan aspectos de coherencia con las medidas adoptadas en otros órganos. “No tiene sentido que se vaya a seis consejeros en los reguladores y aquí se mantengan doce. Lo normal es ir a siete u ocho como mucho, sin los sindicatos y alguna formación minoritaria”, se insiste. Por ejemplo, ERC aprovechó los pactos parlamentarios suscritos con el PSOE durante la primera legislatura de Zapatero para tener representación en el Consejo de RTVE, cargo para el que designó a Francesc Bellmunt. Ahora no le correspondería en función de sus escaños.
De hecho, Bellmunt es uno de los seis consejeros cuyo mandato vencía en enero de 2010. Josep Manuel Silva (CiU), Mari Cruz Llamazares (PSOE), Jesús Andreu (PP), Manuel Esteve (PP) y Santos Miguel Ruesga (UGT) llevan más de un año en el cargo con su mandato vencido. El Gobierno –como en la CNE y la CMT- ignoró el problema ante la complejidad de acordar políticamente la renovación del cónclave. El Consejo incluso aprovechó el impasse para elevar una consulta a la Sociedad Estatal de Participación Industriales (SEPI) por si los consejeros salientes podían continuar en el cargo durante tres años más aprovechando la entrada en vigor en 2007 de la nueva ley de financiación.
La Ley de Economía Sostenible establece que, en el caso de los reguladores, “serán miembros del Consejo el presidente del organismo, que también lo será del Consejo, y seis consejeros”. Como publicaba El Confidencial el pasado miercoles, esta exigencia ha forzado al Gobierno a acometer la primera remesa de renovaciones en las comisiones de la energía y las telecos, en las que también varios consejeros llevaban años con su mandato expirado. Una vez se regularice la situación en estos organismos, quedará sin cobertura el descontrol en RTVE. La salida de Oliart el año próximo, que en la casa se da por hecha, dejará vía libre al próximo presidente para acometer las reformas estructurales en la cúpula de la organización.