Los programas electorales se constituyen en un auténtico escaparate de las concepciones de los partidos políticos sobre nuestra sociedad y sus modelos de futuro. Más allá de las dudas sobre su cumplimiento posterior en caso de acceder al poder ejecutivo, en sus promesas se plasman sus obsesiones, sus aspiraciones, sus miedos y deseos. Y por ello justamente, los capítulos de cultura y comunicación social, siempre marginales al núcleo duro económico y político, adquieren un alto grado de valor simbólico. Desde su habitual papel secundario, resultan representativos de cómo cada partido concibe nuestro modelo de sociedad y de democracia.

La Comunicación de Servicio Público y el porvenir de la democracia

Un debate público para el siglo XXI :

ACTO ORGANIZADO POR:

Facultad de Humanidades, Comunicación y Documentación UC3M
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[ABC]

Unión, Progreso y Democracia (UPYD) ha presentado este lunes un recurso ante el Tribunal Supremo contra Radio Televisión Española (RTVE) por el «apagón informativo» que asegura sufrir en los telediarios desde la convocatoria de las elecciones del próximo 20 de diciembre.

En una rueda de prensa en la sede nacional de UPYD, el líder magenta y candidato a la Presidencia del Gobierno, Andrés Herzog, ha explicado que se han visto obligados a dar este paso ante «la vulneración sistemática» de la Ley Electoral y la Constitución por parte de la televisión pública.

Como ejemplo de su denuncia, Herzog ha destacado que en la semana del 16 al 25 de noviembre TVE solo destinó 28 segundos a informar sobre UPYD, lo que contrasta con los más de 20 minutos que dedicó al PP y al PSOE; los más de 10 minutos que otorgó a Ciudadanos y a Podemos, y los más de 4 minutos que se llevó Izquierda Unida.

El portavoz de UPYD ha subrayado que los partidos no parlamentarios, como es el caso de Ciudadanos y Podemos, tienen derecho a tener espacio informativo en los telediarios de TVE pero «nunca más» que las formaciones con representación en el Congreso.

Según ha puntualizado Herzog, no se trata de una simple reivindicación «partidista», sino de «derechos fundamentales», esto es, de que los ciudadanos tengan la opción de poder escuchar «a todas las voces».

A su juicio, se trata de «una anomalía democrática» que ya ha encontrado eco en los medios de comunicación internacionales, en concreto en el 'New York Times'. «Aunque sólo sea por eso, habría que corregir esta situación y respetar la ley», ha apuntado.

[La Vanguardia]

La Junta Electoral Central (JEC) ha resuelto que Podemos y UPyD, aunque no tengan representación parlamentaria en Andalucía, deben ser objeto de un mayor tiempo en los informativos de RTVE para la campaña electoral de las elecciones andaluzas porque se trata de formaciones "significativas" que han tenido un porcentaje relevante en las últimas elecciones celebradas en esa comunidad, las europeas de 2014.

Según recuerda la JEC, en los comicios europeos del pasado año, UPyD logró el 7,13% de los votos en las provincias andaluzas y Podemos el 7,11%, por lo que "resulta razonable que tengan una cobertura electoral en los medios públicos mayor" que otras el formaciones extraparlamentarias. Eso sí, precisa que no podrán llegar a los niveles de PP, PSOE e IU, los tres partidos que forman parte del Parlamento andaluz.

Ya sé que a estas altura nadie va decidir su voto por lo que diga un programa sobre un asunto que para la mayoría de la población es marginal, el servicio público de la radio y la televisión. Pero prometí dar cuenta de las propuestas de minoritarios y nacionalistas, así que voy a ello. Creo, no obstante que algunas de estas declaraciones vale la pena comentarlas.

Por su interés, reproducimos este artículo de El Periodico, de fecha 23 de Septiembre de 2011

La unidad que no han mostrado para solucionar otros asuntos la evidenciaron ayer para restar trascendencia a la decisión adoptada por el consejo de administración de RTVE sobre la vigilancia de los informativos. Conscientes del revuelo formado, el PSOE, el PP y CiU coincidieron en resaltar que la medida aún tiene vuelta atrás e insistieron en que quedará  descartada. También se apresuraron  a defender al unísono la libertad de información y rechazar la censura.