Mariana Mazzucato
La emisora, que una minoría apoyada por las publicaciones de Murdoch quiere destruir, exhibe grandes méritos y muestra la capacidad del Estado como creador de valor colectivo y no solo como regulador de mercados.
En las conferencias Reith —la serie anual sobre radio que emite la BBC— del año pasado, el exgobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, observó que, desde la crisis financiera de 2008, el valor monetario es el que define cada vez más las normas e instituciones. Lo que suele faltar en esta discusión sobre la confusión entre precio y valor es la forma de captar el valor real de las instituciones públicas que nos enriquecen. Es apropiado que Carney presente este planteamiento en un programa de la BBC; después de todo, la BBC fue la primera emisora pública en incorporar la noción de “valor público” en su marco de gobernanza. La British Broadcasting Company se convirtió, junto con el Servicio Nacional de Salud y The Open University (La Universidad Abierta), en una de las instituciones más queridas y de mayor renombre internacional del Reino Unido; llega a una audiencia de 460 millones de personas cada semana.
Artículo de El País