[El Independiente 19/09/2019]
La situación de Rosa María Mateo al frente de Radiotelevisión Española podría definirse como una ‘larga provisionalidad’. Cada vez más. La administradora única de la corporación accedió a su cargo en agosto de 2018, después de que los partidos que apoyaron la moción de censura contra Mariano Rajoy votaran a favor de su nombramiento en el Parlamento. En teoría, la idea era que permaneciera unas semanas en el puesto, hasta que se resolviera el concurso público para elegir al presidente de RTVE para los próximos seis años. El problema es que la inseguridad jurídica que ha afectado a este procedimiento y la dificultad para alcanzar mayorías en el Congreso han demorado durante más de un año el cambio en la cúpula de la corporación. Ahora, con la convocatoria de nuevas elecciones, se retrasará durante un buen tiempo más.