Los 11 miembros del consejo de la corporación han acordado no solicitar a la SEPI -los accionistas de RTVE- la modificación de los estatutos sociales. De esta manera, el presidente de turno de RTVE no tendrá funciones ejecutivas y sólo ostentará el cargo de presidente del consejo, esto es, tendrá como función convocar y moderar las reuniones de este órgano. Nada más.
Así, la presidencia irá por turnos cada mes entre los cuatro consejeros del PP, los dos del PSOE y los de IU, CiU, ERC, CCOO y UGT. Un mes cada uno. Ahora tú, ahora yo. El orden se ha realizado por sorteo y el primer presidente será Manuel Esteve, consejero del PP. Después se irán turnando los consejeros por orden alfabético.
En un comunicado, el consejo afirma que "sin perjuicio del respeto a las Ley y los estatutos de la corporación, el consejo en pleno asume el control ejecutivo de la empresa, retoma las competencias delegadas en el presidente y practicará todas las modificaciones normativas de carácter interno necesarias para garantizar el correcto funcionamiento de la corporación".
El consejo encargó a principios de julio un informe a la Abogacía del Estado para ver si en el caso de nombrar un presidente interino, éste tendría o no funciones ejecutivas. El informe concluía que no las tenía y que para ello el consejo debía solicitar a la SEPI un cambio en los estatutos de RTVE y que éste fuera aprobado en Consejo de Ministros. Los miembros del consejo han rechazado ese cambio porque entienden que "si bien podría ser legal, puede ser interpretada como una distorsión del modelo poniendo en peligro su credibilidad".
Asimismo, el consejo, una vez más, insta al Congreso a que procedo "lo antes posible" al nombramiento de un nuevo presidente. Para ello es necesario una mayoría de dos tercios, es decir, un acuerdo entre PSOE y PP. Algo poco probable en estos momentos.
Por último, el consejo ha confirmado en sus cargos al director corporativo y a los directores de TVE y RNE.