[eldiario.es 17/12/19]
"Jamón, jamón, jamón, ……. monja, monja, monja, …". A fuerza de repetir las palabras, como si fueran un mantra obsesivo hasta la extenuación, se provoca que los conceptos y los mensajes siempre terminen deformándose y perdiendo su sentido original, como ocurre con el juego infantil. Hoy con la Constitución española de 1978 empieza a ocurrir algo similar, muchos la citan e incluso la arguyen como etiqueta de su formación partidaria, pero lo que importa, que es su aplicación efectiva y desarrollo, queda como tarea pendiente y de paso se vulneran e incumplen derechos de la ciudadanía y se menoscaban aspectos recogidos en ella, como el servicio público radiotelevisivo.
Probablemente la situación por la que atraviesa en este momento la Corporación RTVE no sea la preocupación más acuciante de los españoles,....
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