En los últimos diez años, los teléfonos móviles han experimentado tal cambio que parece mentira que alguna vez se utilizaran sólo para hablar y que su uso estuviera considerado como un objeto casi exclusivo para adultos. Con la aparición del smartphone, el teléfono móvil se ha convertido en un ordenador portátil que ofrece un sinfín de opciones de comunicación y entretenimiento a toda una generación de usuarios digitales.
Entonces, ¿por qué la televisión, elemento básico en la industria de la comunicación y el entretenimiento, ha tardado tanto en expandir sus fronteras? Los televisores actuales son más extraplanos y más grandes, pero en muchos hogares apenas ha cambiado la forma de ver la televisión. En la otra cara de la moneda, muchos han dejado por completo de ver la tele, y la han sustituido por dispositivos más versátiles y económicos como los ordenadores portátiles y las tabletas.