La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tiene bajo su mando el control de las cuentas de RTVE y la agencia Efe. Las relaciones con estas empresas no siempre han sido buenas. Y menos cuando cambia el Gobierno y sus altos cargos miran por el retrovisor. El presidente de SEPI, Ramón Aguirre, ha aprovechado su paso por la Comisión de Presupuestos del Congreso para acusar a los anteriores responsables de RTVE de manipular las cuentas y de "sobrevalorar sus balances".
"Sería muy bueno", ha dicho Aguirre, que "hubieran tenido a bien hacer un balance verdadero, ajustar los precios de sus deudas a lo que realmente son, ajustar los precios de sus inmuebles a lo que realmente son". E insistió en que los anteriores gestores manipularon "la contabilidad" para dar en la televisión pública la impresión de que su estado financiero era "muy bueno".
Pocos días antes, en la misma comisión, el presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, dijo que en el presupuesto de 2013 estaba prevista la inclusión en la partida de gastos de 12 millones de euros por “el deterioro del valor de los inmuebles” de la compañía. Y apuntó que el objetivo era ajustar la cifra a la realidad del mercado, ya que hasta ahora se tomaba el valor de 2007.
Aguirre ha explicado que los anteriores responsables dejaron unas cuentas de RTVE "sobrevaloradas en sus balances", por lo que espera que durante esta legislatura los directivos hagan los ajustes pertinentes.
En este sentido, ha avisado de que "el auditor externo dijo en tres ejercicios consecutivos que la valoración de TVE no se ajusta a lo que representa su patrimonio y su balance".
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