[Editorial EL PAÍS]
Cinco años después de que el PP modificara por decreto la ley que regula RTVE para poder designar en solitario, con la flamante mayoría absoluta de la primera legislatura de Mariano Rajoy, al presidente de la radio y la televisión estatal, la elección de este cargo vuelve a estar en manos del Parlamento. Una proposición de ley presentada por los socialistas y respaldada por 333 diputados devolverá a RTVE a la senda de la independencia. Tan significativo apoyo a una iniciativa parlamentaria es una muestra del potencial legislativo que tiene ante sí un Congreso fragmentado como es el actual.
Con la reforma que ahora echa a andar, RTVE recupera un modelo que nunca debió abandonar. El cambio propuesto por los socialistas afecta al sistema de elección de los órganos de gobierno del grupo estatal: los miembros del consejo de administración y el presidente.