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La inclusión de tres candidatos que carecen de titulación superior en el concurso público de RTVE, decidida este jueves por la mesa de la Comisión Parlamentaria, ha provocado el rechazo de la izquierda del Congreso y puede suponer nuevos retrasos en el proceso que se desarrolla por parte del Comité de Expertos. Así lo denuncian no solo grupos políticos, sino colectivos de trabajadores de RTVE y miembros del propio Comité. El laberinto en que se ha convertido la renovación de la cúpula de RTVE, pasado ya un año de la promulgación de la ley que habría de devolver a la Corporación la independencia profesional y el pluralismo, ha vivido en la jornada del jueves un nuevo capítulo cuando la Mesa de la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para el control parlamentario de RTVE ha ratificado la decisión de las mesas conjuntas de ambas cámaras de aceptar la participación en el concurso público para elegir al nuevo Consejo de la Corporación de tres candidatos que no tienen título superior, tal y como exige la Ley de RTVE.
El pasado 11 de septiembre las mesas conjuntas decidían aceptar el recurso presentado por uno de los candidatos, José Manuel Peñalosa -exconsejero de la Corporación a propuesta del PP hasta julio- tras un informe de los letrados de las cámaras que determinaba que la experiencia del aspirante en la gestión de RTVE suplía su falta de estudios superiores. Esta decisión ha llevado al Parlamento a tener que incluir en el concurso a otros dos candidatos en las mismas circunstancias: el también exconsejero de RTVE Óscar Pierre Prats, en su día propuesto por los nacionalistas catalanes de CiU, y Miguel María Delgado, empresario y productor de televisión vinculado a la autonómica murciana. Después de esta decisión, se otorgan siete días de plazo para quien quiera recurrir esta decisión y también para que los aspirantes puedan presentar el proyecto necesario para su participación en el proceso de selección.
El veredicto se ha producido con los dos votos del PP y la abstención de Ciudadanos, mientras que el PSOE ha declinado participar ya que se estaban "modificando las reglas del juego a mitad del partido", según ha asegurado su portavoz, José Miguel Camacho, que ha calificado la decisión como "un error gravísimo, ya que puede suponer un agravio para aquellas personas que pudiendo tener también el requisito de la experiencia en gestión de una empresa o de una institución publica, no se han presentado al concurso porque no tenían la licenciatura". Para el parlamentario socialista se ha tratado de imponer al "señor" Peñalosa, que ha sido diputado del PP y miembro del Consejo de Administración propuesto por esa formación, por un empeño político.
En esta misma comparecencia, Camacho ha mostrado su apoyo y el de su partido a la expresidenta de RTVE Carmen Caffarel que, según ha explicado, está sufriendo un "ataque furibundo" de los conservadores en su intención de echarla del Consejo de Administración de Telemadrid, alegando que existen un problema de incompatibilidades entre este puesto y su participación en el comité de expertos que evalúa a los candidatos al concurso de RTVE. El diputado ha insistido en que la catedrática no es un cargo electo ni político y que su labor como experta es la de asesoramiento, por el que, además, no cobra: "Nos parece un ataque eminentemente político a alguien que, con la experiencia que tiene, debía ser un orgullo que esté en ese Comité de Expertos". Para la aludida, la decisión de la Mesa de la Comisión supone "abrir una caja de Pandora en el que pueda impugnar todo aquel o aquella que, pensando que tenía méritos sobrados para presentarse a candidato, dejó de hacerlo porque no cumplía un requisito que en la convocatoria estaba absolutamente claro: tener un título universitario superior, licenciado o graduado. Además, lamentablemente, ha retrasado un proceso que tenía un tiempo tasado y que como Comité de expertos estábamos cumpliendo a rajatabla. Todo esto demuestra que hay personas en el mundo de la política y del periodismo que no han entendido que estamos en un momento nuevo, en el que la ciudadanía no soporta más ni la gubernamentalización ni el sectarismo político en los medios públicos. Que es necesario superar las visiones alicortas partidistas y apostar, en RTVE, en RTVM y en cualquier otro medio público, por la profesionalidad, el pluralismo, la calidad y la función social". En esa misma dirección conviene recordar que diez de los diecisiete expertos ya habían mostrado su repulsa a una admisión que suponía trasgredir las normas aprobadas por todos. Inquietud entre los trabajadores
