[El Mundo]
El cambio en la radiotelevisión pública, con el propósito de un relevo inmediato de su presidente José Antonio Sánchez, fue una de las prioridades del Congreso. De hecho, fue la primera Proposición de Ley de calado que aprobó la Cámara Baja esta Legislatura. Pero el acuerdo entre PSOE, Podemos y Ciudadanos -impulsores de la nueva norma-, que ya dio muestras de fragilidad desde el principio, encalla y amenaza con impedir la renovación en RTVE. Falta sólo un mes para cumplir el plazo dado en la normativa -vence el 1 de enero- para desarrollar el concurso público, con la participación de un comité de expertos, que debía designar un nuevo presidente. Los tres partidos no logran ponerse de acuerdo.
El reloj apremia y la bandera que se enarboló como paradigma del músculo parlamentario ante un Gobierno en minoría amenaza con arriar. Ciudadanos y Podemos cuentan con sendos documentos de propuesta de comité de expertos y concurso. Tienen puntos de encuentro, pero también importantes diferencias. El PSOE trabaja en el suyo, rechaza el de la formación naranja y no tiene conocimiento de la iniciativa del partido de Pablo Iglesias. La denominada "nueva política" desconfía de los socialistas y sospecha que carece de "falta de voluntad" ante la tentación de "volver a las andadas" con el PP y "pastelear" el nombramiento.