[Panorama Audiovisual]
Gorka Zumeta, periodista y consultor de radio y comunicación, sostiene en esta Tribuna que publica Panorama Audiovisual que el DAB continúa, de momento, en España.
El pasado 23 de agosto, coincidiendo con la amable invitación que me hizo Carlos Santos, subdirector de No es un día cualquiera, en RNE, a charlar sobre mi libro ¡Comunica bien, jef@!, escuché, en la misma cadena, minutos antes de empezar la entrevista, el titular de que la DAB moría en España, y el proceso de digitalización terrestre de la radio se interrumpía, debido al fracaso al que había llegado, lo que conducía al Gobierno a subastar su banda de frecuencias.
El titular de la información publicada en 'El País' decía: "La radio digital terrestre se apaga antes de nacer. El Gobierno subastará para cobertura móvil las frecuencias que destinó al sistema radiofónico que nadie usa porque administración y empresas le dieron la espalda".
Es cierto, como anuncia el artículo que "El Ministerio de Industria subastará a finales de 2015 o comienzos de 2016 la banda de frecuencias de 1,5 GHz que se asignó al servicio" de DAB en España, pero ello no significa, en absoluto, que con esta decisión se rompa todo el proceso. Afirmarlo supone ignorancia atrevida, cuando no otros intereses... Esta banda, asignada, es cierto, a la DAB en su día, no se ha utilizado en ningún momento. "En España, desde el principio, se ha utilizado la Banda III para el DAB, como en el resto de Europa, salvo casos muy puntuales y casi anecdóticos en los que se probó en Banda L", afirma Javier Sánchez, presidente del Programa Estratégico de Plataformas de Radio Digital de la UER, toda una autoridad en la materia. "Es más, -añade- la propia R 138 de la UER lo que recomienda es el despliegue de DAB+ en Banda III, que es lo que están haciendo todos aquellos países que están desarrollando la radiodifusión digital sonora terrestre".
La información de 'El País' no utiliza ninguna fuente acreditada que apoye el argumento tan rotundo que afirma (preguntando se hubieran evitado este desatino) lo que supone lanzar un aldabonazo brutal (y mortal) a la industria y, sobre todo, a los operadores radiofónicos, que continúan disfrutando de la concesión de DAB (las únicas emisiones en DAB+ son de Radio María y no tienen título habilitante. Están en pruebas. Para cambiar el estándar de DAB a DAB+ tiene que haber, según la legislación vigente, acuerdo unánime del Foro de la Radio Digital) que se les otorgó en su día y gastando verdaderas millonadas en su costosísimo mantenimiento (más antes que ahora, que han conseguido rebajar coberturas a un veinte por ciento en Madrid y Barcelona).