En este artículo el autor explica algunas claves para que los colectivos sociales significativos puedan ejercitar el derecho de acceso y participar con espacios propios en la programación de RTVE.
Más adelante se desarrollará la idea de que el acceso, cada vez más frecuente, por parte de los colectivos sociales, puede provocar con el tiempo una transformación de los contenidos televisivos hacia formatos más audaces y participativos, que redundarán en una mayor creatividad e interactividad con los usuarios del medio.
¿Qué es el derecho de acceso?
El derecho de acceso está recogido en la Ley de la Radio y la Televisión de Titularidad Estatal. En esta Ley se reconoce a los grupos sociales y políticos significativos la facultad de utilizar los medios de comunicación de titularidad pública para transmitir y difundir sus ideas al conjunto de la sociedad.
Este es, sin duda, uno de los aspectos diferenciales de RTVE que más arraiga con su misión de servicio público. El derecho de acceso fomenta el pluralismo y permite que determinados grupos dispongan de un cauce de comunicación para proyectar sus actividades ideas u opiniones al conjunto de los ciudadanos, y no sólo de una forma ocasional o aislada en la programación o los informativos de radio y televisión, sino de una forma ordenada, conforme a un criterio de representatividad y con la posibilidad de elaborar sus propios espacios y contenidos. En su condición de servicio público, se establece que los costes derivados para la Corporación RTVE del ejercicio del derecho de acceso deberán ser sufragados con financiación pública estatal.