El Parlamento suizo aprobó la revisión de la Ley federal de radio y televisión (LRTV) el 26 de septiembre de 2014 con 137 votos a favor, 99 en contra y 7 abstenciones[1]. La Unión Suiza de Artes y Oficios (USAM en sus siglas en francés o SGV), que aglutina a las pequeñas y medianas empresas suizas, promovió entonces la celebración de un referéndum y consiguió algo más de 91.000 firmas haciendo campaña activa en contra de la reforma. Por tanto se decidió celebrar un referéndum sobre la nueva ley el 14 de junio junto a otras tres consultas populares.
Los cambios propuestos
En la nueva ley se contempla que todos los hogares, empresas y establecimientos tendrán que pagar el canon destinado a sufragar el coste de la radiotelevisión pública, independientemente del modo de recepción que los usuarios tengan. Este sistema sustituirá al actual de cobro por aparato ya que se tiene en cuenta que el modo de consumo actual de televisión incluye los teléfonos, ordenadores y otros dispositivos y por tanto sería injusto cobrarlo sólo a los que tienen aparato tradicional de televisión y/o radio. Por tanto el canon se pagará por hogar (no por persona).
La nueva cuota o canon pasará a ser en principio de unos 400 francos suizos, frente a la actual de 462[2]. Se prevé eximir del pago a las empresas que facturen menos de 500.000 francos al año, a los ciudadanos que cobren prestaciones sociales complementarias y a los que vivan en residencias de la tercera edad. Los hogares que demuestren que no tienen ningún tipo de conexión a Internet ni aparatos receptores de radio y/o televisión podrán librarse también del pago durante cinco años.
La mayor parte de los ingresos que se obtendrán por este pago irán a financiar a la Sociedad Suiza de Radio y Televisión (SRG-SSR), el organismo público de radiotelevisión que difunde sus programas en todas las regiones e idiomas (francés, alemán, italiano) que existen en Suiza. Además, la reforma incluye financiación para radios y televisiones locales (privadas sin ánimo de lucro), en especial para cubrir gastos ligados al proceso de digitalización y al proceso de formación de los periodistas en las nuevas tecnologías.
La entrada en vigor de la ley tendrá lugar en 2018 ó 2019 pues antes se realizarán varios estudios e informes para afinar la propuesta y el Parlamento deberá debatirlos.
Referéndum con amplio debate
La recogida de muchas más de las firmas necesarias, la beligerancia del Partido Popular (SVP / UDC) y el claro posicionamiento del grupo Mediaset contra la reforma, condujeron a un importante debate sobre el papel del servicio público audiovisual con sonoras manipulaciones al respecto que atacaban frontalmente el concepto mismo de televisión pública y su función hoy en día. El diario Südostschweiz.ch decía: "Una de las campañas más salvajes en la historia del Estado federal casi surtió efecto (...) La Unión de Artes y Oficios, y sobre todo, las argumentaciones destructivas de su director con su desinformación, casi logran cerrarle el paso a una ley que reduce el costo del canon para la radio y la televisión". Otros diarios mostraban su preocupación por la posible perdida de un elemento cohesionador en un país tan diverso siempre tentado por nacionalismos y egoísmos. Precisamente tras la votación algunos mostraban su asombro de que el "no" hubiera triunfado claramente en la Suiza de habla italiana, receptora de mucha más financiación que la que aporta.
Resultados cuestionados
Finalmente se celebró el referéndum y por sólo 3.696 votos triunfó el "sí" a la reforma. Con una participación del 42,8%, los votos favorables fueron 1.128.369 (50,08%) frente a 1.124.673 (49,92%). El porcentaje más favorable salió en el departamento de Ginebra.
Tras las reclamaciones la diferencia quedó en 3.174 votos. A la vista de nuevas reclamaciones, el Tribunal Supremo estudiará estas apelaciones el 19 de agosto en una audiencia pública.
Parece claro que estamos, una vez más, en una guerra abierta y feroz en el que de un lado se habla de nuevas tasas, doble financiación, gigante público mediático y de otra se intenta adaptar el servicio público a los nuevos tiempos y nuevas realidades tecnológicas, lo cual evidentemente no interesa a los grandes grupos mediáticos privados.
[1] La votación en el Consejo Nacional fue de 109 votos a favor, 85 en contra y 4 abstenciones y en el Consejo de Estados, 28 a favor, 14 en contra y 3 abstenciones.
[2] Una sentencia del Tribunal Federal de abril de 2015 ha disminuido la cuantía del canon al eximirle del IVA, pasando a 451 francos para particulares; 597,50 para comercios tipo 1; 995,40 para comercios tipo II y 1.374,20 para comercios tipo III.
El nuevo canon (italiano)