[El Mundo]
Ha sido uno de los partos más complicados del pasional y tenso matrimonio formado por la política y los medios de comunicación en Israel. Tras tres años de decisiones, propuestas de ley, manifestaciones, vuelcos, aplazamientos, despidos, insultos, filtraciones y amenazas de elecciones anticipadas, la nueva radiotelevisión pública israelí es una realidad. Emergiendo de las cenizas de la vieja corporación estatal que desapareció la semana pasada, Kan (Aquí, en hebreo) inició este lunes sus emisiones desde la ciudad de Modiin, situada entre Jerusalén y Tel Aviv.Tras apoyar el cierre de la obsoleta corporación pública para crear una moderna, ágil y blindada ante influencias políticas, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, dio marcha atrás en los últimos meses. Sin éxito, intentó derribar el proyecto de reforma promovido en 2014 por su ministro de Comunicación y compañero del Likud, Gilad Erdan.