Una cifra muy superior, por ejemplo, a los 1.530 millones que el Estado se ahorró con la congelación de las pensiones, a la aportación del Gobierno a la dependencia (1.482 millones) y prácticamente igual al presupuesto de los ministerios de Ciencia (2.135) e Industria (2.358). Y no sólo eso, sino que las TV públicas presentan una deuda acumulada bancaria de 1.504 millones de euros. Además, estas televisiones, lejos de presentar un balance positivo, cerraron el ejercicio con unas pérdidas de 536 millones de euros, cifra que se dispara hasta los 2.454 millones si se descuentan las subvenciones recibidas. Subvenciones que en 2010 crecieron un 23% respecto a 2009.
Según el V Informe de Deloitte sobre el coste de la televisión pública en España, presentado ayer, la aportación neta por hogar es decir, lo que realmente cuestan estas televisiones al Gobierno y a los ciudadanos, es de 152 euros. Ocho euros más que en 2009. El coste bruto (excluidos los ingresos publicitarios) por hogar de las cadenas públicas alcanzó los 168 euros. De este montante, la mayor parte la acaparan las autonómicas. Las cadenas regionales tienen un coste neto de 84 euros, frente a los 68 de RTVE.
Tal y como recoge el informe, los costes netos por hogar de cada televisión autonómica evidencian diferencias entras las distintas Comunidades Autónomas: desde los 49 euros de Telemadrid -la más barata-, pasando por los 51 de Canal Sur, los 76 de la asturiana, los 109 de TV3 o los 153 de la vasca EITB,que es la más cara.
En este repaso al panorama público televisivo se aprecia que los costes de programación y los gastos de personal son las partidas a las que se destinan mayores recursos, un 60% del total. Llama la atención que el gasto en personal casi se equipara al de coste de programación: 882 millones frente a 944.
«El nuevo Gobierno tendrá pendiente la reforma de las televisiones autonómicas. Desde Uteca (organismo que engloba a las TV privadas) pedimos la traslación del modelo de RTVE a las autonómicas», explicó José Miguel Contreras, consejero delegado de La Sexta y presidente de la patronal de las cadenas comerciales.
De momento, ya se conocen cuáles son las intenciones de PP y PSOE. El popular Esteban Gonzälez Pons apostó ayer en la jornada anual de Uteca, por la privatización de las autonómicas: «Somos
partidarios de modificar la Ley del Tercer Canal de Televisión, abriendo la puerta a la entrada de capital privado y contemplando la supresión de la publicidad. En todo caso, hay que estudiar cada mercado regional, porque no es igual que el nacional y cada región tiene sus aracterísticas».
Por su parte, el socialista Oscar López también se mostró partidario de estudiar cada mercado publicitario autonómico. «Si hemos apoyado la supresión de la publicidad en RTVE, defendemos que se pueda estudiar cómo hacerlo en las televisiones autonómicas. Es más difícil, pero...», aseguró.
Asimismo, González Pons se mostró a favor de crear un único canal autonómico a nivel nacional, con la posibilidad de desconexiones regionales.