Pero lo preocupante del documento es la puesta en cuestión de la dimensión, contenidos, objetivos y financiación de la actual BBC. La presentación además coincidió con un primer ataque en este último frente: el Gobierno decidió suprimir el pago del canon a los mayores de 75 años, que se calcula supondrá 630 millones de libras menos, casi un 18% de lo se que recauda ahora por el canon.
Se ha abierto, pues, un debate a fondo sobre la BBC y como parte de él están teniendo lugar comparecencias de expertos en la Cámara de los Lores y una de ellas -sobre la que me quiero extender por haber sido publicada en Teledetodos- ha sido la de Roberto Suárez Candel, director del Servicio de Inteligencia de Medios de Comunicación de la UER.
En ella expuso que la radio televisión pública está ligada a valores como la independencia, la calidad, la excelencia, la innovación y diversidad y defiende que uno de los beneficios de la radiotelevisión pública es lo que denomina "inversión social".
Como muchos venimos afirmando desde hace años, resaltó que las radio televisiones públicas no son un coste, sino una inversión que proporciona beneficios; asumen riesgos e invierten en tecnología, además de crear ciudadanos bien informados.
Respecto a la reducción de los presupuestos destinados a las radiotelevisiones públicas, como ha sucedido en Portugal o en España, afirma que aunque es necesario que estas televisiones sean más eficientes y puede ser necesario reducir sus costes, la mayoría de las veces esta disminución presupuestaria se debe a cuestiones de carácter político, lo que tiene consecuencias en el impacto de sus valores en la sociedad.
También mencionó la importancia de los cambios tecnológicos que están teniendo un fuerte impacto en cómo se distribuyen y consumen los medios de comunicación y por tanto también en el concepto del servicio público, lo que no tiene que suponer un cambio radical en los valores de dicho servicio público, sino de cambios en el mercado que traigan beneficios a los ciudadanos. Estos cambios suponen también una transformación en el concepto de universalidad ya que los ciudadanos están en la esfera digital y al mundo online. Por ello es necesario que las televisiones públicas tengan presencia en esas nuevas plataformas digitales o el servicio público será irrelevante para la sociedad y por tanto desaparecerá. Para ello, es necesario ser proactivo y crear proyectos y planes, tal y como la BBC está realizando.
Por otro lado, se mostró partidario de modelos en el que el presupuesto destinado a la televisión pública sea establecido por un organismo independiente y alejado de cuestiones políticas y en el que primen cuestiones profesionales. Siguiendo el modelo danés o noruego, defiende que sean los propios operadores de radiodifusión televisiva los que elaboren una propuesta del presupuesto que consideran necesario para cumplir su cometido de función pública y que posteriormente sea un comité profesional (tipo Consejo Audiovisual) quien evalué y valore dicho presupuesto.
Roberto Suárez también abordó las consecuencias de la reducción presupuestaria en las televisiones públicas, como la reducción de personal y la calidad de los contenidos y mencionó la situación de la radiotelevisión pública española donde la indefinición del modelo presupuestario ha provocado la caída de audiencia y la pérdida de apoyo de los ciudadanos españoles.
Finalmente propuso que las radiotelevisiones públicas realicen campañas de comunicación para acercarse a los ciudadanos y así explicarles y promocionar su labor, idea con la que no podemos estar más de acuerdo.
El texto íntegro de su intervención puede consultarse en este enlace: http://www.teledetodos.es/index.php/documentacion/publicaciones-e-informes/249-intervencion-roberto-suarez-en-camara-de-los-lores