La corporación estatal no está satisfecha con las autoloquidaciones correspondientes a 2010. Estima que a la hora de calcular el canon que les corresponde pagar (un 3% en el caso de las cadenas privadas y un 0,9% en el de las telecos) no se han basado en los ingresos brutos sino en los netos. Estas aportaciones se realizan como compensación por la desaparición de la publicidad en la televisión pública.
Como consecuencia de estos desajustes, el presidente de RTVE, Alberto Oliart, informó ayer al Consejo de Administración que en 2010 se han recaudado 63,5 millones de euros menos de lo previsto y que el ejercicio se cerrará en números rojos (casi 50 millones de déficit). Para corregir las desviaciones, el consejo acordó reclamar a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT, el organismo recaudador) que verifique las autoliquidaciones y obligue a las compañías privadas a pagar las cuotas que marca la ley. También se ha dirigido al Ministerio de Hacienda para que actúe en el mismo sentido.
En un intento por salir de los números rojos, Oliart propuso ayer al consejo vender los derechos del Campeonato Mundial de Motociclismo, que comienza el próximo día 20 en Catar. Por segunda vez en pocos meses, el presidente de la corporación se llevó un varapalo de los consejeros. La oposición a vender esos derechos fue frontal. Todos los miembros rechazaron de plano la propuesta y Oliart la retiró antes de que se llegara a votar.
Las motos tenían un comprador seguro. Telecinco, que ha adquirido los derechos a partir de la próxima temporada, ya anunció que estaba dispuesta a hacerse con las imágenes de esta campaña si finalmente TVE decidía desprenderse de ellas.
Además del desfase en los ingresos de los canales privados y de las telecos, tampoco se ha cumplido la previsión de ingresos a cuenta de la tasa que los operadores (de radio, televisión o telefonía) pagan por la utilización del espacio radioléctrico. La ley marcaba que el 80% de la recaudación iría a parar a la RTVE. Para 2010, el Gobierno había calculado que rozarían los 400 millones de euros, de los cuales la televisión pública se embolsaría 320. Pero por este concepto, Industria ha recibido alrededor de 330 millones. Así es como han mermado los ingresos aún más.
Las cuentas han fallado también como consecuencia de la decisión de la CMT de que algunos operadores regionales eludieran el pago de la tasa. El organismo regulador eximió a aquellos que recaudasen el 75% de sus ingresos en una única comunidad. Con esta norma, Euskaltel o Telecable se libraron de abonar su parte, con lo que RTVE ha dejado de percibir alrededor de ocho millones de euros, según fuentes de la corporación.
Para 2010, RTVE contaba, por ley, con un presupuesto de 1.200 millones de euros (545 procedentes de una subvención del Estado). En los dos primeros trimestres del año, las autoliquidaciones de las compañías audiovisuales y de telecomunicaciones han ascendido a 128,3 millones de euros. Insuficiente, pese al "ahorro significativo" debido a la "política de contención de gasto" que RTVE asegura haber acometido.
Pero el capítulo de la financiación de RTVE no se ha cerrado. Bruselas llevará el lunes el modelo aprobado por el Gobierno de Zapatero al Tribunal de Luxemburgo tras el recurso planteado por las telecos, que se han opuesto con todos los medios a su alcance al nuevo canon. La Comisión Europea considera que la tasa es incompatible con las normas comunitarias en materia de telecomunicaciones.