(…) “En cuanto a la información que puedo ofrecerles sobre las actuaciones del ministerio en relación con el espacio audiovisual y la televisión, el Gobierno procedió, como recordarán, a la reforma del modelo de televisión española de una manera muy seria, de tal forma que hoy la Corporación RTVE no depende del Gobierno, sino del Parlamento, que nombra por mayoría cualificada a sus máximos responsables, incluido su presidente, al que se nombra de forma consensuada. La Corporación de RTVE ya no está sometida al control del Gobierno, sino al del Parlamento, al de sus propios profesionales a través de los consejos de redacción, o al de organismos fiscalizadores como el Tribunal de Cuentas, o al de autoridades independientes. Este modelo incluyó la renuncia a la publicidad privada y un sistema de financiación sustentado en una aportación elevada del Estado y en una aportación igualmente elevada de las empresas privadas que se beneficiaron de la publicidad que la televisión española no emite y de las llamadas «empresas teleco» -para entendernos- a través de un 0,9 de su facturación por este producto. Este sistema de financiación tiene que funcionar para dar estabilidad a la nueva televisión pública, a esta nueva televisión objetiva que hemos creado. En este momento, tenemos sobre la mesa tres grandes pleitos pendientes, sustentados por diferentes recursos, que se han interpuesto ante el Tribunal Supremo, ante las autoridades comunitarias, y ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El Gobierno tiene la intención de defender de manera firme este modelo de financiación y este modelo de televisión. En nuestra opinión, el modelo previsto por ley debe mantenerse, y lo vamos a defender en todas las instancias políticas y judiciales, nacionales y europeas. Primero, porque garantiza una televisión independiente, una televisión de calidad, una televisión con vocación de servicio público, universal y gratuita; segundo, porque es un modelo que busca la convivencia de un sector público fuerte, capaz de prestar con garantías un servicio público de calidad, y de un sector privado que crezca, que genere riqueza y que desarrolle nuevas posibilidades de negocio y de empleo. Pero, claro está, tiene que producirse el respeto a la convivencia en los términos previstos en la ley.
Además, como ustedes saben, hemos actuado en el terreno audiovisual con la firme determinación de dar clarificación a este espacio, que estaba muy confuso en años anteriores. Adelantamos el encendido digital al año 2010, liberalizamos el cable y el satélite. Aprovechamos al máximo las posibilidades del espacio radioeléctrico dando entrada a nuevos operadores, abrimos el mercado a los nuevos productos y servicios que aportan las nuevas tecnologías, y, ya en momentos de crisis económica, hemos posibilitado un proceso de convergencia entre operadores. También es propósito del Gobierno proceder en los próximos meses a la creación del consejo estatal de medios audiovisuales, órgano regulador y supervisor del sector, de conformidad con lo que establecimos en la ley. No hemos determinado ni su ubicación ni su composición, pero es un órgano de importancia; creemos sinceramente que es imprescindible para el autocontrol de contenidos, para la ordenación de la actividad de la televisión, del sector audiovisual, en materia de contenidos, especialmente.”
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO. Año 2010. IX Legislatura. Comisiones. Núm. 452
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