Esta iniciativa, se someterá así a un único debate en Pleno, sin pasar por ponencia y Comisión, lo cual agilizará mucho los trámites, y continuará su tramitación en el Senado. Aquí estará la mayoría del Partido Popular aguardando. Pero, en caso de que la Cámara Alta no modifique la propuesta, esta quedará aprobada y lista para publicarse en el BOE. En caso contrario, es decir si hay veto total o alguna enmienda, tendrá que volver al Congreso para que en sesión plenaria decida si mantiene o revoca los cambios introducidos en el Senado.
Por eso siempre hemos mantenido que la nueva RTVE debe contar con el consenso de una gran mayoría parlamentaria y desde luego no debe hacerse sin contar con el Partido Popular. Llegamos entonces al punto en el que hay que hacer una gran labor pedagógica para dar a entender al conjunto de la clase política que la radiotelevisión pública debe ser de todos en general y de nadie en particular, independiente y plural, como marcan las leyes y el sentido común.
Aunque todos los que conocemos las carencias actuales deseamos una reforma ambiciosa, bien está que en un primer paso se sienten las bases de reformas que luego no necesiten el apoyo de la ley sino de la voluntad política y empresarial. En este sentido es importantísimo el perfil profesional de los máximos rectores de la radiotelevisión pública pues deben ser ellos los que encabecen y promuevan una auténtica revolución en la gestión de la empresa y los contenidos de la programación, destacando el desarrollo en el entorno digital.
Si se aprueba esta proposición se volvería al modelo establecido por la Ley de 2006, vigente hasta la reforma en 2012. Así, de los doce consejeros del ente público ocho serán elegidos por el Congreso y cuatro por el Senado "de entre personas de reconocida cualificación y experiencia profesional" y necesitarán el respaldo de dos tercios de la Cámara correspondiente.
Los votos a favor de hoy han sido superiores incluso a la toma en consideración del pasado 28 de marzo, que tuvo 334 votos a favor. Hay motivos para la esperanza y en Teledetodos seguiremos ayudando y empujando, en la medida de nuestras fuerzas, para conseguir una radiotelevisión pública de calidad, independiente, rigurosa y plural. Una RTVE que sea reflejo de la pluralidad social, cultural y lingüística que define a la sociedad española, para lo cual debe tener una financiación estable y suficiente mediante la firma de un contrato-programa que le permita diseñar una programación con una oferta de carácter universal que esté presente en todos los medios o soportes tecnológicos derivados del desarrollo de la Sociedad de la Información.