Puede que sea una nueva operación de distracción. Pero es que el rumor tiene base, porque es bien conocida su buena relación con el aparato socialista, pese a ser el azote de Zapatero en la primera legislatura como portavoz parlamentario del PP.
Y es que, lamentablemente, el presidente será alguien de la esfera del PP que sea aceptable por el PSOE, no por su perfil de competencia e independencia, sino por vínculos personales, empresariales o clientelares que mantenga con el aparato socialista.
La semana pasada me atreví en tuit a establecer el siguiente perfil:
- Servidor público. Alguien con un historial de servicio en la administración o en las instituciones pública, sin manchas en su hoja se servicio. Que haya llevado a cabo iniciativas de carácter público
- De probada independencia. Que no pertenezca al aparato de los partidos mayoritarios. Que no haya beneficiado o perjudicado a uno u otro partido. Desde luego, ¡que no haya sido jefe de prensa o comunicación de un partido o director de un medio afin!.
- Con experiencia de gestión. Que haya realizado tareas de dirección ejecutiva. Que tenga una trayectoria de buen gestor. ¡Pero que no sea un mero recortador!.
- Comunicador o con experiencia en el mundo de la comunicación. No vale alguien que venga de un banco o de una farmaceútica, pero no tiene por que ser periodista ni director de cine. Debe de ser alguien que haya sido un comunicador eficaz o estudioso de la comunicación o directivo de un grupo de comunicación, aunque en este último caso aparece el fantasma del conflicto de intereses.
La verdad que pergueñé este perfil pensando en Lord Patten, presidente del Trust de la BBC. Patten lo ha sido todo: presidente del partido conservador, hábil gobernador de Hong Kong que dirigió la difícil tranferencia a China, comisario europeo…
¿Tenemos en España alguien así?
Pues esta mañana, cuando ha empezado a circular el nombre de Zaplana, se me ha venido a la cabeza Federico Mayor Zaragoza, exministro de educación de UCD, exsecretario general de la UNESCO. Ya sé, es mayor y esa presidencia es un potro de tortura. Es, tampoco lo ignoro, una propuesta utópica, dada su trayectoria de los últimos años próxima a los movimiento altermundistas y, por tanto, anatema para los dos partidos mayoritarios.
Para mi uno de los nombres que anda circulando, Elvira Rodríguez, es inaceptable para garantizar un mínimo pluralismo. Sin poner en cuestión su competencia técnica, entraría en la categoría de “recortadores”. Que decir de su independencia. Consejera de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. Pero mucho me temo que encaja en un perfil que no sé si lanzó el propio Rajoy: mujer, con dominio de las cuentas y que sale en los medios.
¿No puede haber alguien de la altura de la altura de Víctor García de la Concha? ¿No merece RTVE un trato como el del Instituto Cervantes?
¿Se le ocurre alguien un candidato competente e independiente?