La doble financiación (publicidad más subvenciones) permitía presupuestos mastodónticos que han pasado a mejor vida. Ahora, en plena crisis, ¿quién paga esta fiesta?
Las telecos han pagado menos de lo previsto y denunciado en Bruselas su tasa, operadores de televisión se niegan a pagar la suya y el Gobierno asegura que no va a poner un euro más allá de los 547 millones presupuestados. Las malas noticias se multiplican en la corporación, ya que además la nueva financiación de RTVE se encamina hacia el rechazo de las autoridades europeas.
Los argumentos del Gobierno español no han convencido a la Comisión Europea, que denunciará el lunes a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por financiar RTVE con una tasa a las telecos que, según Bruselas, es ilegal.
Ni las negociaciones de María Teresa Fernández de la Vega el año pasado ni ahora las de Ramón Jáuregui han dado frutos porque la responsable de Telecomunicaciones, Neelie Kroes, antes de Competencia, considera fallido el modelo que carga impuestos a las operadoras para sufragar los gastos de la televisión pública. Fuentes cercanas a la negociación confirmaron a EL MUNDO que la Comisión anunciará formalmente el próximo lunes su querella contra España y contra Francia, en cuyo modelo televisivo se inspiró el Gobierno de Zapatero.
A principios de febrero, Jáuregui, ministro de la Presidencia, ofreció «precisiones técnicas», pero se negó a retirar la tasa, la demanda fundamental de la Comisión Europea, que sospechaba que el Ejecutivo español sólo intentaba ganar tiempo. Kroes repetía que la única manera de parar la denuncia era acabar con la tasa que supone el 0,9% de los ingresos de las telecos.
En septiembre, la Comisión dio un ultimátum para que el Ejecutivo eliminara la tasa después de meses de negociación en que no ha cambiado la legislación española. El Gobierno justifica la carga fiscal especial porque insiste en que estas empresas también se benefician de la supresión de la publicidad en RTVE por sus retransmisiones a través de móviles.
Mientras se juega esta batalla en el Tribunal de Justicia, que durará varios años, Alberto Oliart busca el dinero que permita a la corporación ir pagando las nóminas. El propio presidente de RTVE reconocía a sus consejeros que en la situación actual pueden tener «graves problemas de tesorería después del verano». Ante esta situación, convocó ayer una reunión de urgencia del consejo de la corporación. Según explican fuentes próximas, desde el consejo le habían deslizado que encontraría el apoyo suficiente para vender los derechos del Mundial de Motociclismo justo antes de que se acabara el plazo para hacerlo. Los miembros de PSOE y ERC apoyarían a Oliart en esta vieja reclamación suya. Sin embargo, ese apoyo se había evaporado ayer y la propuesta no llegó ni a votarse.
Finalmente, la reunión de urgencia para buscar soluciones sólo sirvió para firmar un cocinado comunicado en el que se reclama el cumplimiento de la Ley de Financiación, que fija en 1.200 millones de euros anuales el presupuesto de RTVE. También se reclama a la CMT que controle la recaudación a las telecos.
Mientras unos y otros se sacuden el problema, en las cuentas de la corporación siguen abriéndose brechas. Y alguien tendrá que hacerse cargo del problema.
Descargar Quien paga la fiesta de RTVE_el mundo_10.03.2011.pdf (100.09 kB)
