La cadena pública ha probado diferentes formatos este verano, pero todos se han saldado con fracasos que han llevado a La 1 a su mínimo histórico
EL CONFIDENCIAL / 28/08/2019
Con el notable descenso en el consumo de televisión que se produce en verano, julio y agosto son dos buenos meses para que las cadenas de televisión se conviertan en un pequeño banco de pruebas en el que testar productos, formatos y nuevos espacios que deberán sortear los cambios de hábito del espectador para ganarse su continuidad más allá del periodo estival.