Breves apuntes sobre las consecuencias del cambio político en los medios públicos argentinos
Azahara Cañedo y Carolina Rubini
El 17 de octubre de 1951 fue la fecha elegida por el primer gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1955) para la llegada de la televisión a la Argentina. Ese día, Canal 7 de la ciudad de Buenos Aires realizó su primera transmisión durante la celebración en la Plaza de Mayo del Día de la Lealtad Peronista. Un hecho significativo que, ya por aquel entonces, anunciaba el inicio de una televisión pública concebida al servicio del poder gubernamental del momento.
La Ley de Radiodifusión nº 14.241, sancionada en 1953 bajo el mismo gobierno peronista, respondía a un modelo de televisión que, por un lado, encargaba el Servicio Oficial de Radiodifusión (SOR) al Poder Ejecutivo y, por otro lado, definía el servicio como de "interés público", en claro detrimento del concepto de "servicio público" recogido en la Constitución Argentina, para permitir la concesión de explotación a operadores que no pertenecían al Estado.