Sanear las redes: semillas del odio diseñadas por empresas globales
En vísperas de la campaña electoral andaluza una amiga de Facebook publicaba una foto dónde se veía una pila de comida envasada encima de un contenedor de basura y se aducía que había sido depositada por “una familia musulmana mientras los de aquí pasan hambre”. Otra amiga acusaba a un partido político de boicotear un acto de otra formación. En ninguno de los dos casos se ofrecía ninguna prueba o indicio de que esto hubiese sucedido así realmente. Se trata de dos personas a las que aprecio, y a las que me niego a etiquetar con ningún término peyorativo. No creo que lo hagan con la intención de hacer daño, es más probable que puedan sentir (con razón o sin ella) que sus valores están en riesgo y sin ser tal vez del todo conscientes, estén contribuyendo a difundir “noticias falsas” que aúpan una agenda política de extrema derecha y que como sabemos, ha tenido consecuencias en las urnas.